Teoremas de Mercados Actuales


Teorema de Miller y Modigliani 

El Teorema de Miller y Modigliani (M&M) es un concepto fundamental en la teoría financiera que establece condiciones bajo las cuales el valor de mercado de una empresa es independiente de su estructura de capital. Este teorema fue propuesto por Franco Modigliani y Merton Miller en la década de 1950 y ha tenido una influencia significativa en el desarrollo de la teoría financiera moderna. El teorema consta de dos proposiciones principales:


Proposición I de M&M (Sin impuestos):

La primera proposición de M&M establece que, en un mundo sin impuestos y con mercados perfectos, el valor de una empresa es independiente de su estructura de capital. Esto significa que el valor total de la empresa (su capitalización bursátil) no se ve afectado por cómo se financian sus operaciones, ya sea a través de deuda o de capital propio (acciones). En otras palabras, el valor de una empresa se determina únicamente por la rentabilidad de sus activos y no por la forma en que se financia.Explicación:

Esta proposición se basa en la idea de arbitraje. En un mercado sin impuestos y sin fricciones, los inversionistas podrían ajustar su estructura de cartera de manera que el valor total de la empresa no se vea afectado por la manera en que se financia.

Según M&M, si una empresa aumenta su deuda, el rendimiento requerido por los inversionistas de esa deuda aumentaría, lo que compensaría cualquier beneficio fiscal asociado con la deuda. De manera similar, si una empresa emite más acciones, los inversionistas requerirían un mayor rendimiento para mantener su inversión, lo que también equilibraría cualquier beneficio fiscal de la emisión de acciones.

En resumen, bajo la Proposición I de M&M, el valor de una empresa se determina únicamente por la eficiencia con la que utiliza sus activos para generar ganancias, y no por la manera en que se financian esas operaciones.


Proposición II de M&M (Con impuestos):

La segunda proposición de M&M introduce impuestos y sostiene que, en un mundo con impuestos, el costo de capital de una empresa apalancada (que utiliza deuda) es menor que el costo de capital de una empresa no apalancada (financiada solo con capital propio). Esto se debe a los beneficios fiscales asociados con el endeudamiento.Explicación:

Con la introducción de impuestos, el costo de la deuda se reduce debido a la deducción fiscal de los intereses pagados sobre la deuda. Esto hace que el costo total del capital de una empresa apalancada sea menor que el de una empresa no apalancada.

Sin embargo, la Proposición II también sostiene que, a medida que una empresa aumenta su apalancamiento, el riesgo asociado con esa deuda también aumenta, lo que puede resultar en un aumento del costo de la deuda y del costo de capital de la empresa.

En resumen, aunque el apalancamiento puede reducir el costo de capital debido a los beneficios fiscales, también introduce riesgos adicionales que pueden aumentar el costo de capital a medida que aumenta el nivel de apalancamiento.

En conjunto, el Teorema de Miller y Modigliani proporciona una base teórica importante para comprender cómo las decisiones de financiamiento afectan el valor de una empresa en diferentes contextos, ya sea en un mundo sin impuestos y con mercados perfectos, o en un mundo con impuestos y otras fricciones financieras.


Trade off Theory / Teoría del Intercambio

La teoría de tradeoff es una teoría financiera que establece que existe un equilibrio entre el costo de la deuda y el costo del capital propio. Esta teoría sugiere que las empresas deben encontrar un equilibrio óptimo entre el uso de la deuda y el capital propio para financiar sus operaciones y proyectos de inversión. La teoría se basa en el hecho de que las empresas pueden financiarse de diferentes maneras, como mediante la emisión de acciones o deuda, y cada fuente de financiamiento tiene su propio costo.

La teoría de tradeoff sostiene que el uso de la deuda puede ser beneficioso para las empresas, ya que puede reducir el costo promedio de capital y aumentar la rentabilidad de los accionistas. Sin embargo, también implica que el uso excesivo de la deuda puede aumentar el riesgo financiero de la empresa y afectar negativamente su solvencia.

Por otro lado, el uso de capital propio puede ser una opción más conservadora, pero a menudo es más costosa que la deuda. La emisión de nuevas acciones diluye la propiedad de los accionistas existentes y puede disminuir el valor de sus inversiones.

Por lo tanto, la teoría de tradeoff sugiere que las empresas deben encontrar un equilibrio óptimo entre el costo de la deuda y el costo del capital propio al determinar su estructura de capital. Este equilibrio puede depender de varios factores, como el riesgo financiero de la empresa, las condiciones del mercado, las políticas fiscales y la situación financiera de la empresa. En última instancia, el objetivo es maximizar el valor de la empresa para los accionistas al tiempo que se minimiza el riesgo financiero.


La Teoría de Pecking Order (Asymetric Information) / La Teoría del Órden Jerárquico

La Teoría de Pecking Order, también conocida como teoría de jerarquía de fuentes de financiamiento, es una teoría financiera que sostiene que las empresas prefieren financiar sus proyectos de inversión utilizando sus fuentes internas de financiamiento antes de recurrir a fuentes externas, y dentro de las fuentes externas prefieren la deuda sobre la emisión de nuevas acciones.

La teoría de Pecking Order se basa en la idea de que las empresas tienen diferentes fuentes de financiamiento, como las ganancias retenidas, la emisión de acciones y la emisión de deuda. Las ganancias retenidas son las utilidades que las empresas mantienen después de haber pagado los impuestos y dividendos. La emisión de acciones es la venta de nuevas acciones para obtener fondos de inversores externos, mientras que la emisión de deuda implica tomar préstamos de instituciones financieras.

La teoría de Pecking Order sostiene que las empresas prefieren utilizar sus fuentes internas de financiamiento, como las ganancias retenidas, ya que no generan costos de emisión y no requieren la divulgación de información financiera confidencial. Si las fuentes internas no son suficientes para financiar los proyectos de inversión, la empresa recurrirá a la deuda antes de emitir nuevas acciones. Esto se debe a que la emisión de nuevas acciones diluye la propiedad de los accionistas existentes y puede disminuir el valor de sus inversiones, lo que puede ser perjudicial para la empresa.

Además, la teoría de Pecking Order sugiere que la elección de la estructura de financiamiento de una empresa está determinada por la información asimétrica entre la empresa y los inversores externos. Si la empresa tiene información confidencial sobre su situación financiera, puede ser más fácil y menos costoso obtener préstamos a través de la emisión de deuda que mediante la emisión de nuevas acciones.

En resumen, la teoría de Pecking Order sostiene que las empresas prefieren utilizar sus fuentes internas de financiamiento antes de recurrir a fuentes externas, y dentro de las fuentes externas prefieren la deuda sobre la emisión de nuevas acciones. La teoría se basa en la idea de que las empresas buscan minimizar los costos y la información asimétrica al elegir su estructura de financiamiento.


Los Costos de Agencia


Los costos de agencia son los costos asociados con la relación de agencia entre dos partes: el principal y el agente. La relación de agencia surge cuando una persona o entidad, llamada principal, contrata a otra, llamada agente, para que actúe en su nombre. Esta relación se produce con frecuencia en el contexto empresarial, donde los accionistas son los principales y los directivos son los agentes.

Los costos de agencia se producen cuando el agente actúa en su propio interés, en lugar de en el interés del principal. Estos costos pueden incluir una variedad de factores, como la selección adversa, el riesgo moral y los costos de monitoreo y control.

La selección adversa se produce cuando el principal no puede determinar la verdadera habilidad o intención del agente. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando el principal contrata a un director ejecutivo, pero no conoce completamente sus habilidades de gestión. El riesgo moral se produce cuando el agente tiene incentivos para tomar acciones que son beneficiosas para él, pero perjudiciales para el principal. Por ejemplo, un director ejecutivo podría tomar decisiones arriesgadas en busca de mayores beneficios personales, aunque estas decisiones no sean las más beneficiosas para la empresa.

Los costos de monitoreo y control se producen cuando el principal debe gastar tiempo y recursos para asegurarse de que el agente está actuando en su interés. Estos costos pueden incluir la supervisión de las actividades del agente, la evaluación de su desempeño y la implementación de sistemas de incentivos adecuados.

En general, los costos de agencia pueden ser una fuente importante de ineficiencia en las relaciones empresariales. Para minimizar estos costos, se pueden utilizar una serie de estrategias, como la selección cuidadosa del agente, el establecimiento de incentivos adecuados y la implementación de sistemas de monitoreo y control efectivos.

En resumen, los costos de agencia son los costos asociados con la relación de agencia entre dos partes, el principal y el agente, que pueden surgir en una variedad de contextos empresariales. Estos costos pueden incluir la selección adversa, el riesgo moral y los costos de monitoreo y control, y pueden ser minimizados a través de una selección cuidadosa del agente, incentivos adecuados y sistemas de monitoreo y control efectivos.

Aunque la relación de agencia entre accionistas y directivos es una de las más comunes en el ámbito empresarial, no es la única. De hecho, la relación de agencia puede surgir en cualquier contexto en el que una persona o entidad contrata a otra para actuar en su nombre.

Por ejemplo, en el sector financiero, los clientes pueden contratar a un corredor de bolsa para comprar o vender acciones en su nombre. En este caso, el cliente es el principal y el corredor es el agente, y la relación de agencia puede estar sujeta a costos de agencia similares a los que se producen en la relación entre accionistas y directivos.

Además, las relaciones de agencia también pueden surgir en el ámbito legal, en el que un cliente contrata a un abogado para representarlo en un caso, o en el ámbito gubernamental, en el que los ciudadanos contratan a un representante político para que actúe en su nombre.

En resumen, la relación de agencia puede surgir en cualquier contexto en el que una persona o entidad contrata a otra para actuar en su nombre, y puede estar sujeta a costos de agencia similares a los que se producen en la relación entre accionistas y directivos.


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